Descubre qué es el trading de acciones y cómo operar con CFD

Entender qué es el mercado de acciones y aprender a operar con ellas son pasos fundamentales para cualquiera que desee aventurarse en el dinámico mundo del mercado bursátil. Cada año, millones de principiantes se sumergen en el mundo del trading, pero muchos no alcanzan su potencial debido a la falta de conocimientos y orientación. Sin embargo, quienes estén dispuestos a dedicar tiempo a adquirir las habilidades necesarias pueden encontrarse mejor equipados para navegar por los mercados y mejorar sus posibilidades de éxito.

Operar en bolsa no es fácil y requiere un plan inteligente y una comprensión estratégica de los movimientos de los mercados financieros. En lugar de seguir esquemas y promesas de gurús autoproclamados para ganar dinero rápidamente, es importante construir una sólida base de conocimientos y desarrollar la capacidad de operar con confianza y perspicacia. 

Esta guía pretende aclarar las partes confusas del proceso abordando temas clave como las diferencias entre operar con acciones y comprar acciones, cómo funciona el trading bursátil, y las herramientas y estrategias que pueden capacitarte para tomar decisiones fundamentadas. 

¿Qué son los CFD?

En esencia, el trading con CFD (contratos por diferencias) implica la compra y venta de contratos que reflejan el rendimiento de las acciones sin poseer los activos subyacentes. Este tipo de trading tiene lugar a través de un bróker en línea en el que se compran y venden CFD con base en la especulación sobre los futuros movimientos de los precios de las acciones. A diferencia de las operaciones bursátiles tradicionales, que implican la compra y tenencia de acciones a través de una bolsa de valores, las operaciones con CFD permiten entrar y salir rápidamente de las posiciones, lo que ofrece la flexibilidad necesaria para capitalizar tanto las subidas como las bajadas de los mercados.

Para operar con CFD sobre acciones, primero hay que abrir una cuenta en un bróker que ofrezca servicios de CFD. Una vez abierta la cuenta, los traders pueden comprar y vender CFD sobre una amplia gama de acciones de empresas, y aprovechar la volatilidad de los mercados. Esta estrategia de trading es especialmente atractiva para quienes buscan beneficios a corto plazo, ya que permite a los traders apalancar sus posiciones y amplificar potencialmente sus ganancias. Sin embargo, es importante tener en cuenta que un mayor apalancamiento aumenta el riesgo de mayores pérdidas, por lo que entender el mercado y gestionar el riesgo es crucial para los traders de CFD.

Estilos de trading para CFD sobre acciones

Cuando se opera con CFD sobre acciones, es crucial entender los diferentes estilos de trading. Cada estilo exige un nivel diferente de compromiso con el mercado y satisface diversos apetitos de riesgo y necesidades de estilo de vida. Si estás buscando hacer operaciones rápidas o invertir a largo plazo, es esencial reconocer qué método se alinea con tus objetivos financieros y el tiempo que puedes permitirte dedicar al mercado. Vamos a explorar los tres estilos principales de trading con CFD: trading de posición, swing trading y trading intradía.

Operar con acciones en posición

El trading de posición es para el estratega a largo plazo que prefiere seguir las olas del mercado durante meses o incluso años. Este método consiste en comprar y vender valores con el objetivo de beneficiarse de las tendencias a largo plazo. Como trader de posición, te preocupan menos las fluctuaciones a corto plazo y te centras más en el potencial de crecimiento sustancial a lo largo del tiempo. Este enfoque a largo plazo te permite basar tus operaciones en un análisis exhaustivo de los fundamentales de la empresa, combinado con una visión amplia de las tendencias del mercado. Es un estilo muy adecuado para quienes tienen un horizonte a largo plazo y prefieren una táctica menos práctica para operar en el mercado.

Swing trading en acciones

El swing trading es un estilo flexible para quienes buscan captar ganancias en el mercado durante un periodo que oscila entre unos pocos días y varias semanas o meses. Consiste en comprar y vender valores para aprovechar los movimientos de los precios a corto y medio plazo. Los swing traders deben permanecer relativamente atentos al mercado, ya que este enfoque requiere un seguimiento de las tendencias en curso para comprar a la baja y vender al alza. Aunque exige menos atención constante que el trading intradía, el swing trading requiere un buen conocimiento de la dinámica del mercado y la capacidad de actuar con rapidez cuando surge la oportunidad.

Trading intradía con acciones

El trading intradía es el estilo de trading más activo y no es para todo el mundo, especialmente si se tiene aversión al riesgo o no se puede dedicar tiempo al análisis continuo del mercado. Consiste en comprar y vender acciones en el mismo día de trading, aprovechando los pequeños movimientos de los precios. Los traders intradía deben estar atentos al mercado constantemente, ya que este estilo de alto voltaje implica tomar decisiones rápidas y requiere un compromiso significativo durante las horas de trading. Aunque puede ser rentable, es un estilo que conlleva un alto nivel de estrés y es mejor dejarlo para aquellos que se desenvuelven en entornos de ritmo rápido y pueden gestionar los riesgos asociados.

La diferencia entre operar con CFD e invertir en acciones

La diferencia entre operar con CFD e invertir en acciones radica, principalmente, en las estrategias y los plazos a la hora de manejar una acción. Cuando operas con CFD, realizas, fundamentalmente, transacciones a corto plazo que capitalizan los movimientos de precios de las acciones (valores) sin poseerlas realmente. En esencia, el trading con CFD implica la compra y venta de contratos que reflejan las fluctuaciones del precio de una acción, lo que permite a los traders especular sobre si el valor de estas acciones subirá o bajará. Esta forma derivada de trading permite a los participantes comprar o vender acciones, normalmente a corto plazo, y, con frecuencia, beneficiarse del apalancamiento, que puede amplificar tanto las ganancias como las pérdidas.

Por otra parte, la inversión en acciones suele ser un planteamiento a largo plazo en el que el inversor compra acciones con la intención de conservarlas durante un periodo prolongado, con el objetivo de que el valor de su inversión crezca junto con el éxito de la empresa. El trading en acciones implica la compra de acciones a través de bolsas de valores, como la Bolsa de Nueva York, con la esperanza de que el precio de una acción aumente con el tiempo y genere una ganancia cuando se venda en el futuro. A diferencia de los CFD, la inversión en acciones otorga al inversor la propiedad de una parte de la empresa, lo que, a menudo, le da derecho a dividendos y, en ocasiones, a voto. Para los principiantes, invertir en acciones puede parecer más sencillo, ya que implica poseer directamente una parte de la empresa y esperar la revalorización gradual de las acciones, en lugar de dedicarse a la especulación más compleja y a corto plazo asociada al trading con CFD.